Estimado Pedro, su texto me lleva a compartir una idea:

Muchos cuentapropistas que conozco, y yo mismo, creemos que la legislación del país debería permitir la evolución de un negocio privado en crecimiento, del trabajo “personal” que propugna la forma “por cuenta propia” a su transformación en una pequeña empresa. Es lo que ha ocurrido en la práctica y voces en el propio gobierno han llamado a reconocer: iniciativas individuales han crecido tanto que ya no pueden ser consideradas “TPCP” sino PYMES.

Es una forma de surgimiento y crecimiento económico “natural”. Basado en esa particular premisa, suelo (solemos) discrepar con el enfoque con que se maneja la política hacia ese sector: diseñada para mantener restringido el TPCP a proyectos de una sola persona (y ahora más, que se va a suprimir la exención de impuestos a los primeros cinco trabajadores y se limitará a 1 única licencia por titular).

Mi percepción ha cambiado luego de leer y escuchar intervenciones de algunos funcionarios que dirigen este proceso, especialmente en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Tengo la impresión de que ellos lo ven todo de una manera diferente: Una “cosa” es el cuentapropismo (con todo su entramado de regulaciones y límites) y otra “cosa” serán las PYMES, las que tendrán su propio entramado de regulaciones y límites, cuando llegue su tiempo. De momento nada indica que ellos contemplen esa “natural” evolución, sino que construyen un entramado legal para que, llegado el momento por ellos decidido, los cubanos teóricamente podamos escoger si ser trabajadores estatales, por cuenta propia, armar una PYME o articularnos en Cooperativas.

Mientras tanto, tenemos que ajustarnos a lo únicamente existente. Donde más claro percibí ese enfoque “directivo” fue en el diálogo entre los cuentapropistas (Oniel Díaz Castellanos y Mar E Deus, entre ellos) con autoridades del MTSS. En el resumen que publicó OnCuba (https://oncubamagazine.com/…/ministerio-del-trabajo…/) trascienden líneas como esta: “(A las PYMES) Las ven como una organización ya más compleja que llevará un tratamiento diferente desde todo punto de vista pero que obviamente no es competencia únicamente del MTSS. La idea que nos transmitieron fue que el Proceso de Perfeccionamiento es para reorganizar el TCP, no para detenerlo. Que un mayor alcance en cuanto a participación privada en actividades económicas vendrá de la mano de las PYMES.”

Lo que, al menos a mí, me dejan claro esas palabras es que no debemos esperar diseños de políticas que estimulen un proceso de creación de pequeñas empresas a partir de negocios individuales. Son dos procesos diferentes que ellos entienden a velocidades (y con prioridades) distintas. Se puede tratar entonces de otra discusión, está sobre la pertinencia de conducir un proceso de transformación económica con tal enfoque de control y “administrativación”, en lugar de plantear esquemas más flexibles que demarquen límites generales y permitan que las soluciones, acomodos, “evoluciones” ocurran de manera menos controlada por el Estado.

Me disculpo por la extensión de estas palabras y le agradezco el tiempo que se ha tomado en leerlas. Me hubiera gustado compartírselas en su blog, pero no me fue posible encontrar la casilla de comentarios.

Un saludo cordial